sábado, 19 de marzo de 2011

NUNCA MÁS.

Amigos comparto estas notas en la semana de la memoria. Las extraje de la revista IMAGINARIA. http://www.imaginaria.com.ar/12/4/destacados.htm

Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria".
Graciela Montes
El golpe y los chicos

El 24 de marzo es el Día de la Memoria en Argentina. Se recuerda en esta fecha la caída del gobierno democrático a causa del golpe militar que en el año 1976 impuso una feroz dictadura en el país. Como parte integrante de la vida cultural argentina, el mundo de la literatura y los libros para niños y jóvenes sufrió los embates del estado totalitario, que se expresó —entre otras atrocidades— censurando a autores, prohibiendo libros y persiguiendo a editores.
A partir de la vuelta a la democracia y durante su proceso de consolidación, algunos autores expresaron en sus obras —tanto en el género ficcional como en el testimonial— distintas facetas de este drama nacional como legado para las jóvenes generaciones. Se trata de una manera de no olvidar, de conocer lo que sucedió, de preservar en la memoria colectiva el derecho de los ciudadanos a vivir en una sociedad donde la libertad y la justicia jamás vuelvan a ser avasalladas.
Ofrecemos una relación de los artículos que fueron apareciendo en Imaginaria sobre este tema. Son materiales que se refieren, en su mayoría, a situaciones sucedidas en Argentina pero además —debido a su terrible similitud— decidimos incluir dos artículos que aluden a la dictadura de Pinochet en Chile.
Roberto Sotelo

Portada del libro "Cinco dedos"Los libros infantiles prohibidos por la dictadura militar en Argentina. Fragmentos del fascículo Un golpe a los libros (1976-1983)

Textos extraídos del fascículo Un golpe a los libros (1976-1983). Incluyen testimonios de las escritoras Laura Devetach, Elsa Bornemann y Graciela Cabal; del editor y traductor Augusto Bianco; y del editor Daniel Divinsky.

Portada de "Un golpe a los libros"Fascículo Un golpe a los libros (1976-1983)

A propósito de exposición "Un golpe a los libros (1976-1983)", la Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura, dependiente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha editado este fascículo complementario, con textos e imágenes relacionadas con el contenido de la muestra. El fascículo fue realizado por un equipo de trabajo (Marcelo Almida, Ursula Kaufmann, Ezequiel Grimson, Fernando Moledo, Marina Orlandi, Adela Ponce de León, Silvia Rodríguez y Julián Roldán), coordinado por Judith Gociol.

Portada de "Un elefante ocupa mucho espacio"Un elefante ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann

Durante la última dictadura militar en Argentina, el 15 de octubre de 1977, un decreto de la Junta ordenaba la prohibición de dos libros para niños. La medida también implicaba el secuestro de las ediciones y los ejemplares que circulaban en las librerías. Se trataba de Un elefante ocupa mucho espacio, de Elsa Bornemann, y El nacimiento. Los niños y el amor, de Agnés Rosenstiehl, una guía de educación sexual para pequeños. En un homenaje al primero de ellos, Imaginaria presenta datos de su historia y la cubierta de la primera edición.

Ilustración del libroEl pueblo que no quería ser gris, de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes

El pueblo que no quería ser gris, con texto de Beatriz Doumerc e ilustraciones de Ayax Barnes, fue uno de los libros prohibidos durante la dictadura militar en Argentina entre 1976 y 1983. Presentamos dos fragmentos del texto, con sus ilustraciones correspondientes.

Foto de Graciela MontesAbriendo ventanas a otros mundos. Entrevista con Graciela Montes

por Gladys Bravo
"El saber y el poder están asociados, una persona que sabe puede más. Uno de los pilares en el que se sostiene el poder injusto es en el desconocimiento. Cuando no se sabe cómo funcionan las cosas hay más cabida para la injusticia, si uno tiene conocimiento es más difícil que lo subyuguen. Los que ejercen un poder arbitrario, no una autoridad, tendrían mucho interés en evitar ese conocimiento."
Su tratamiento de temas como el poder, las instituciones democráticas, los derechos humanos, es desarrollado por Graciela Montes en este reportaje que reproducimos de la revista La Educación en nuestras manos.

Foto de Laura DevetachEntrevista con Laura Devetach. O de cómo escribir en la arena y construir una torre señera

por Elisa Boland
"Hay tantas maneras [de leer literatura] como personas, probablemente, pero lo importante es encarar la literatura como se puede encarar el arte, la música, el baile, los cuadros, es decir: un zambullirse, un 'estar en', un dejarse llevar y en todo caso la reflexión vendrá después o simultáneamente."
Artículo reproducido de la revista La Mancha.

Foto de Antonio SkármetaCuando la ficción nace del infierno

por Antonio Skármeta
"A menudo los escritores se encuentran frente a una terrible pregunta: ¿sucedió así de verdad? Los lectores buscan la verdad detrás de las obras de fantasía. Saben que la literatura es un modo peculiar de dialogar con el mundo y esperan encontrar señales sobre la experiencia compartida de vivir en este mundo, para entenderlo mejor."
El escritor chileno relata el proceso de creación de su libro La composición, inspirado en un episodio ocurrido durante la dictadura pinochetista.

Portada de "La composición"La composición, de Antonio Skármeta , con ilustraciones de Alfonso Ruano (Caracas, Ediciones Ekaré, 2000)

Reseña por Roberto Sotelo
"Esta historia se desarrolla en un país latinoamericano, en la década de los 70. En una primera hojeada al libro, la nacionalidad del autor y los uniformes de los soldados —presencia evocadora de tristes y oscuros recuerdos— seguramente remitirán al lector adulto al Chile sojuzgado por la dictadura pinochetista. De todas maneras, el relato y las imágenes podrían ser comunes a cualquier país que haya sido gobernado por el terror y la intolerancia.

Portada del libroEl golpe y los chicos, de Graciela Montes (Buenos Aires, Ediciones Gramón-Colihue, 1996)

Reseña por Sandra Comino
"El libro se divide en dos partes: por un lado, el relato que reseña los sucesos a partir del golpe de estado de 1976, la historia de las Madres de Plaza de Mayo y el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978 como encubrimiento de la realidad; el terrorismo de estado y el comienzo de la democracia; el gobierno de Alfonsín, el juicio a los comandantes, las leyes de Punto final y de Obediencia Debida, y el indulto otorgado por Menem en 1990. Por otro lado, un corpus de testimonios de chicos —hijos de desaparecidos— proporciona un conjunto de voces que cuentan una época difícil."

Ilustración de Douglas Wright¿Leer qué en el Siglo XXI? En busca del libro que muerda

por Sandra Comino
"Un viejo proverbio, que sobrevive desde los años cincuenta, dice que 'Los libros no muerden'. Y me pregunto, ¿no muerden? Y recuerdo que de niña oí decir en el colegio: 'Lean que los libros no muerden.' Y me pregunto: un cuento como 'La planta de Bartolo', de Laura Devetach, que asustó a quienes estaban en el poder, ¿no será que muerde?"

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