sábado, 6 de julio de 2013

CUENTOS EN AVIONCITOS DE PAPEL






































Un espectáculo de narración oral donde se valora la amistad, el vínculo familiar y el juego con un elemento tan sencillo como una hoja de diario o revista. Es una invitación a volar con la imaginación.
Los cuentos se entretejen en una sola historia, la cual se complementa con poemas, trabalenguas, canciones, y origami.

La narradora cuenta cómo aprendió a hacer aviones de papel, de la mano de su abuelo. El conflicto que se establece con su mejor amiga de la escuela, al querer sorprenderla con un avión y las estrategias que usa para que su amiga la perdone.

Al finalizar, la narradora comparte las instrucciones para hacer volar un avioncito de papel y reparte aviones para que el público escriba un mensaje. (Inspirado en el libro álbum de Laura Devetach, “Avión que va, avión que llega”).

miércoles, 15 de mayo de 2013

lunes, 4 de marzo de 2013

¡A GRITOS! Cuentos con mujeres. 
Anyela Cuéllar y Soraya Furfaro
Viernes 8 a las 22 horas, en Del Mundo Cafe.  (Costanera Viedma)

Había hecho algo que su padre no aprobaba, aunque ya nadie recordaba lo que era. Pero su padre la había arrastrado hasta el acantilado y la había arrojado al mar...
"Tía Jose Rivadeneira tuvo una hija con los ojos grandes como dos lunas, como un deseo. Apenas colocada en su abrazo, todavía húmeda y vacilante, la niña le mostró los ojos y algo en las alas de sus labios que parecía una pregunta...
Dura aldea era aquélla, donde a las mujeres les estaba vedado comer carne de ave: no fuera que las alas se les subiesen al pensamiento...
Las mujeres del Chocó en la costa pacífica de Colombia, llevan el ritmo en el cuerpo.
La nana Diosa tenía el ritmo en el sentimiento, cantaba “alabaos” para despedir a los muertos, su voz sonaba en las calientes noches quibdoseñas, como un susurro, como un lamento siempre llevado por el ritmo del sentimiento...
A la mujer que piensa se le secan los ovarios. Nace mujer para producir leche y lágrimas, no ideas; y no para vivir la vida sino para espiarla detrás de las ventanas a medio cerrar...