Es maravilloso encontrarse
con los ojos inquietos de los niños,
con sus sonrisas claras
con sus comentarios certeros
con sus aplausos de aprobación
con sus abrazos de cariño,
con madres que se unen a sus hijos en una historia,
con hombres y mujeres que caminan hacia una biblioteca con oídos deseosos de historias,
con hombres y mujeres que, por un instante, permiten que la palabra gane espacio ante su dolor,
es maravilloso encontrarse
con amigos lejanos de corazón gigante, que te llenan de cariño, comparten sus secretos y regalan sus historias.
Con gente que sigue VOTANDO, APOSTANDO, CREYENDO en la NARRACIÓN ORAL.
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