¡A GRITOS! Cuentos con mujeres. 
Anyela Cuéllar y Soraya Furfaro 
Viernes 8 a las 22 horas, en Del Mundo Cafe.  (Costanera Viedma)
 Había hecho algo que su padre no aprobaba, aunque ya nadie recordaba lo
 que era. Pero su padre la había arrastrado hasta el acantilado y la 
había arrojado al mar...
 "Tía Jose Rivadeneira tuvo una hija con los
 ojos grandes como dos lunas, como un deseo. Apenas colocada en su 
abrazo, todavía húmeda y vacilante, la niña le mostró los ojos y algo en
 las alas de sus labios que parecía una pregunta...
 Dura aldea era 
aquélla, donde a las mujeres les estaba vedado comer carne de ave: no 
fuera que las alas se les subiesen al pensamiento...
 Las mujeres del Chocó en la costa pacífica de Colombia, llevan el ritmo en el cuerpo.
 La nana Diosa tenía el ritmo en el sentimiento, cantaba “alabaos” para 
despedir a los muertos, su voz sonaba en las calientes noches 
quibdoseñas, como un susurro, como un lamento siempre llevado por el 
ritmo del sentimiento...
 A la mujer que piensa se le secan los 
ovarios. Nace mujer para producir leche y lágrimas, no ideas; y no para 
vivir la vida sino para espiarla detrás de las ventanas a medio 
cerrar...